Yucatán es sinónimo de playas. Debido a la cercanía de Mérida con la costa, visitar estos paradisíacos lugares debería de considerarse casi una obligación. Aunque son muchas las opciones, destacan algunos litorales por su belleza y tranquilidad.
Chicxulub Puerto: la playa de los dinosaurios
Una de las playas que mantienen sus raíces mayas en el nombre, Chicxulub fue fundado por los Ceh-Pech. Se localiza a 8 km de Progreso. Este es uno de los lugares más famosos de Yucatán por el meteorito que extinguió la vida de los dinosaurios hace millones de años.
Es un puerto pesquero, pero ofrece una vida más activa. Cuenta con una zona de discotecas, ideal para la vida nocturna. También se pueden visitar varios monumentos históricos, el más famoso es la Iglesia de Santiago, así como las zonas arqueológicas de Chakán y Lactún.
Esta es una de las playas preferidas para los vacacionistas debido a su gran extensión de costa, en sus aguas se puede nadar, practicar esquí acuático y pescar. Por la transparencia del mar, es posible observar especies marinas. Otras actividades que se pueden disfrutar son las caminatas, el senderismo para explorar el lugar y andar en bici.
Debido a la gran afluencia de gente en épocas vacacionales, Chicxulub cuenta con numerosos hoteles, casas de descanso y condominios para recibir a los vacacionistas.
Puerto Progreso: la entrada del paraíso terrenal
A solo 30 minutos de Mérida, esta es una de las playas más bonitas que existen en México. La belleza del lugar va de la mano con las actividades que se pueden realizar, desde observar flamencos, tomar un baño de sol, caminar por el malecón y visitar la zona arqueológica de Xcambó. Además, es posible realizar ejercicio como voleibol de playa, tablavela o nadar en el mar.
Una de las grandes atracciones de Progreso es su acceso a otras playas como La Ría y El Chorchito. Parajes que comparten una belleza divina y se vuelven destinos imperdibles de Progreso.
Puerto Chelem: la playa tranquila
Ubicada a 9 km de Puerto Progreso, este es uno de los puertos pesqueros más importantes de Yucatán. Es una de las playas más concurridas en Mérida, pero se mantiene como un puerto tranquilo gracias a la ausencia de hoteles grandes y de agencias turísticas.
Este lugar es uno de los más visitados durante Semana Santa y vacaciones de verano, por lo cual se instala una feria en el parque principal. Durante el resto del año se puede pasear en lancha y visitar los manglares, donde se pueden observar flamencos y garzas.
Si eres una de las personas que optan por integrarse con la comunidad, te recomendamos acudir al mercado del puerto y probar la deliciosa comida del lugar.
Sisal: la historia en su costa
A tan solo 40 minutos de Mérida se encuentra este pequeño puerto con aguas tranquilas y cristalinas ofrece a sus visitantes una estadía relajada, acompañada de turismo ecológico. Sisal es uno de los lugares con más historia en sus tierras, pues en tiempos remotos fue poblado por los mayas.
A diferencia de puertos más grandes, aquí se vive de forma pacífica: una playa pensada para aquellos que desean relajarse y desprenderse de la vida ajetreada.
Las actividades recomendadas son los paseos en bicicleta, nadar en manantiales y apreciar la flora y fauna de la zona, incluso se puede pescar, siempre y cuando sea permitido por los locales.
Algunos de sus atractivos arquitectónicos son el Faro de Sisal y la Casa de la Emperatriz. En el primero se puede apreciar uno de los paisajes más bellos de la zona, mientras que en el segundo se conoce un poco de la historia de México.
Telchac: puerto pesquero
A solo 45 minutos del centro de Mérida, está Telchac, una de las playas más tranquilas de la zona. Telchac es también un puerto que se dedica a la pesca, algo que se puede notar por la gran oferta de alimentos provenientes del mar.
Sus aguas son tranquilas, lo que invita a nadar en ellas. Se puede pasear en el malecón y apreciar la plaza. Igual que Sisal, Telchac es un destino de descanso.
Uno de los destinos imperdibles en esta playa es la Laguna Rosada y Uaymitún, donde se pueden ver flamencos rosas y algunas aves migratorias.
Debido al estilo de vida de sus habitantes, esta zona no cuenta con establecimientos bancarios, por lo cual es indispensable llevar dinero en efectivo.
